Historia

Un siglo de servicio y construcción

La Parroquia Católica Holy Trinity de El Cajon tiene sus raíces en el autosacrificio, el trabajo duro y la fe firme. El Cajón fue atendido por primera vez por el sacerdote español pionero, el padre Anthony Ubach, quien, una vez al mes, cabalgaba tres horas a caballo desde San Diego.

Siguiendo sus pasos vino un joven sacerdote francocanadiense, el padre Edmond Lapointe, que llegó al sur de California debido a su mala salud. En 1903, se convirtió en párroco de la primera parroquia de El Cajon, conocida como Misión Santa María. Sus registros sacramentales de la iglesia escritos a mano dan testimonio de su maravilloso y amplio ministerio.

La pequeña parroquia se reunió para celebrar misa en diversos salones y salas hasta ubicar su primera iglesia en la antigua escuela de El Cajón. Este edificio albergó al pastor y sirvió bien a la comunidad, hasta que un incendio lo destruyó la noche del Sábado Santo, 7 de abril de 1917. El trabajo duro y la respuesta preocupada de todo el condado permitieron que se construyera una nueva iglesia en Magnolia Avenue. .

A finales de los años 40, el padre Leo Davis y la comunidad parroquial realmente querían tener una escuela católica. Para ello se necesitaban más propiedades y muchos fondos. Con la ayuda de la llegada en 1948 de un enérgico Asociado, el Padre B. Francis Ross, la parroquia se dedicó a organizar un fin de semana de recaudación de fondos repleto de estrellas que se llamaría All Western Days, en 1948 y 1949, con estrellas de cine, desfiles, juegos, comida. y diversión, en Gillespie Field. Los All Western Days de 1949 incluyeron a Bing Crosby, Andy Devine, Jimmy Durante, Gabby Hayes, Dorothy Lamour, Carmen Miranda, Richardo Montalbán y muchos otros. El evento recaudó más de 100.000 dólares.

Se compró el sitio actual en Ballard Street y se comenzó la construcción de la escuela. El Padre Davis invitó a las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, a las que pertenecía su propia hermana, Ellen, a formar parte del personal y dirigir la nueva escuela. La escuela dio la bienvenida a sus primeros estudiantes en septiembre de 1951.

El padre Edward Kokoszka llegó en julio de 1952. Amplió la escuela de cuatro aulas y completó el convento. En 1955 se tomó la decisión de trasladar la iglesia de Magnolia Avenue a Ballard Street. Sin dinero para una nueva iglesia, el padre Ed compró un antiguo cuartel en Camp Callen y lo construyó en la esquina de las calles Redwood y Ballard, como Iglesia de la Santísima Trinidad. Luego se dedicó a construir una Rectoría.

El padre Patrick Gerald Walsh completó la construcción de la rectoría y comenzó la construcción de una nueva iglesia. A través de mucha generosidad y compromiso, la parroquia logró la meta de recaudación de fondos de $250,000. Cada uno de los muebles de la iglesia (bancos, vidrieras, estaciones, altares, etc.) fue financiado por familias individuales. El obispo Richard H. Ackerman dedicó la nueva iglesia el 24 de mayo de 1959. En febrero de 1983 se inauguró un edificio bien diseñado y de usos múltiples con espacio para clases, una cocina moderna y un gran salón de banquetes. En septiembre de 1986, Monseñor Walsh se jubiló, poniendo así fin a 30 años de alegrías y tristezas compartidas con su queridos feligreses de Holy Trinity.

El Padre Stephen Dunn, un estudioso de las Escrituras, liturgista y pastor atento, tomó valientemente el mando de Holy Trinity en 1986. Construyendo sobre el estilo inclusivo de ministerio, anunciado por el Vaticano II, la necesidad de un Centro desde el cual coordinar todo el ministerio se hizo evidente de inmediato. . Los sacerdotes acordaron desalojar la Rectoría, lo que facilitó que se convirtiera en un vibrante Centro Ministerial. El padre Dunn alentó la participación plena y activa de todos en la liturgia y el ministerio. Patrocinó la fundación de la organización Holy Trinity Seniors y tenía un compromiso inquebrantable con la educación católica y la escuela parroquial. Se dio cuenta de que para tener éxito la escuela debía ser financieramente independiente de la parroquia e inició el proceso. Jugó un papel decisivo en la fundación de nuestro Centro de Desarrollo Infantil Temprano (Preescolar) en las instalaciones de nuestro Convento.

El padre Nick Clavin y el padre Brian Corcoran continuaron al estilo del padre Dunn, trabajando para atraer a más personas a los ministerios parroquiales e instando a los feligreses a asumir una voz mayor y cada vez mayor en los asuntos parroquiales. Se renovaron los consejos parroquiales, de finanzas y ministeriales activos. En 1997 se compró una casa de sacerdotes.

El padre Brian Hayes sirvió como párroco de 2006 a 2015. Durante este período supervisó la muy necesaria reparación y mejora del edificio de la iglesia: se repararon el techo con goteras y los paneles de yeso dañados; se repintaron las paredes interiores y exteriores; se instaló aire acondicionado central; se remodelaron los baños y la entrada principal; y los hermosos vitrales fueron restaurados gracias a muchos patrocinadores generosos. Además, se instalaron pisos nuevos en el salón parroquial y una rampa para discapacitados/entregas en el Centro Ministerial.

El Padre Eddie Ruiz fue nombrado párroco en 2015. Fue un regreso a casa para el Padre Ruiz, quien sirvió como asociado del Padre Corcoran de 2000 a 2004.

El Padre Reynaldo Manahan comenzó a servir en la Diócesis de San Diego en 2003. Durante cinco años fue pastor asociado de Mary Star of the Sea en La Jolla. Desde allí fue nombrado párroco de la Misión San Antonia de Pala y sirvió allí durante once años. El 1 de julio de 2019, el Padre Rey fue nombrado párroco de Holy Trinity. Él, junto con su pastor asociado, el P. Rey Evangelista, fue nuestra luz guía durante toda la pandemia de COVID. Cuando nos dijeron que no podíamos reunirnos como grupo, el P. Rey fue uno de los pocos pastores locales que grabaron la misa en video todos los fines de semana y la subieron para que sus feligreses pudieran continuar celebrando "en su iglesia". Cuando finalmente se nos permitió celebrar como grupo, pero no en el interior, el padre celebró misa cada fin de semana al aire libre en los terrenos de la escuela. Mantener unido a su rebaño durante este momento tan oscuro permitió a nuestra parroquia continuar adorando como una comunidad de fe muy unida.

"Me siento bendecido de tener esta oportunidad de servir en nuestra parroquia y escuela. Quiero darles la bienvenida a todos a nuestra Familia Holy Trinity. Dios los bendiga". En Cristo y María, Rev Rey Manahan - Pastor

Desde 1903 hasta 2016 ha habido 16 pastores en Holy Trinity. El obispo auxiliar de San Diego, Richard Ackerman, sirvió como pastor durante seis meses en 1956, siendo Monseñor Patrick Walsh el que sirvió por más tiempo desde 1957 hasta 1986. Un total de 46 asociados y 3 diáconos han ayudado aquí. Otros 140 sacerdotes y 1 diácono han celebrado aquí en algún momento. Desde 1917 se han registrado 11.393 bautismos, 8.269 primeras comuniones, 5.395 confirmaciones, 2.667 matrimonios y 2.404 funerales. Todos los registros de 1903 a 1917 fueron destruidos en el incendio de la Vigilia Pascual del 7 de abril de 1917. Y además de todo esto, un ¡comunidad de fe bulliciosa en todo momento! ¡Cien años de fe en acción!

La escuela Holy Trinity continúa como una escuela católica sobresaliente con el Centro de Desarrollo Infantil Temprano (preescolar) y un plan de estudios desde jardín de infantes hasta octavo grado, brindando a los niños del este del condado una educación y formación de calidad centrada en Cristo. Holy Trinity School continúa esforzándose por lograr la excelencia académica mientras mantiene una base sólida basada en nuestra fe cristiana católica.

A partir de la parroquia original de Santa María - Santísima Trinidad se han formado otras cuatro prósperas comunidades parroquiales en El Cajon: Santa Luisa de Marillac, en 1944, Nuestra Señora de Gracia, en 1955, San Kieran, en 1958, y San Lucas, en 1985. ¡Sacrificio, trabajo duro y fe firme!

La Iglesia Católica Santísima Trinidad de El Cajón, viva y plenamente en sintonía con la Iglesia Universal, está en constante crecimiento gracias al compromiso, amor, sacrificio, generosidad y bondad de cada feligrese. Creer, pertenecer, llegar a ser: de esto se trata la parroquia; el pueblo de Dios sacrificando, construyendo, sirviendo y celebrando a lo largo de 100 años y adelante, con alegría y confianza, hacia el futuro.